El adversario de Dios y el nuestro

 Génesis 3:1-5, nos  hablan de Satanás en su aparición como serpiente la cual engaño a Eva. Con lisonjas Satanás convenció a Eva para comer del fruto que Dios le había prohibido comer, fue así como nuestro adversario usurpo el gobierno de Adán sobre la tierra y está desobediencia que fue el pecado de los primeros seres vivientes nos dejo en una condición, de enemistad con Dios.  Lo que Dios había hecho bueno se corrompía por la desobediencia.   El mal se establecía en el mundo, en la figura de Satanás.

Isaías 14:12-15, nos relata quien era  nuestro adversario. Nos dice que era un ángel de luz, que tenia arpa y tamboriles, llamado Lucero de la mañana, había llenado su corazón de soberbia, en su corazón había deseado ser Dios y sentarse en el monte del Santísimo y en su maldad no solo se destruyo sino que arraso a la tercera parte de los ángeles que le creyeron sus mentiras.

Job 1:6-7, nos deja ver como Satanás anda por la tierra y la ronda, la meta de nuestro adversario es que el hombre siga en rebeldía contra su creador, viviendo en enemistad con el Altísimo. El objetivo de Satanás es el mismo del principio querer ser Dios y así como engaño a los ángeles sigue engañando al hombre. Apocalipsis 12:7-9

Satanás es el enemigo espiritual y natural de Dios por lo tanto es el enemigo de la creación de Dios. Satanás solo vino para matar, robar y destruir (Juan 10:10). Su plan es destruir al hombre el cual fue hecho a la imagen y semejanza de Dios, cuyo propósito es el  de vivir en comunión con su creador y alabarlo por siempre, Satanás sabe que si  engaña al hombre destruirá el propósito de Dios en él, y destruirá el alma en el infierno, lugar que Dios creó solo para Satanás y los ángeles que desobedecieron. Apocalipsis 20:10, nos habla de un lago de fuego y azufre (infierno), lugar preparado para  el diablo. Y del cual no hay salida.

Debemos tener claro que nuestro enemigo no descansa y que anda como león rugiente buscando a quien devorar.

La gloria sea para nuestro Señor Jesucristo que hace 2000 años venció en la cruz del calvario, en su muerte y resurrección tenemos victoria, solo con la sangre del Cordero de Dios y con la palabra del testimonio podremos vencer a Satanás. Apocalipsis 12:11

Que Dios en este día nos abra los ojos para saber las estrategias de nuestro enemigo y en el nombre de Jesús vencerlo, a Dios sea toda gloria y alabanza, por los siglos de los siglo amen.